Colaboradores:

• Estefanía Solana.
• Asier Díaz
• Virginia Sánchez

Vivienda de más de 270 m2 ubicada en una parcela con una única medianera y 3 fachadas, en forma de L con un programa sencillo y amplio.

Un zaguán exterior, con vegetación y agua para sentir desde la entrada el contacto con la naturaleza. Desde la entrada también se puede observar la cochera, por su gran ventanal, para mantener el contacto visual y la iluminación deseada.

Una vez dentro de la vivienda lo primero que nos encontramos, es la parte social, con un gran espacio que recoge la entrada, el comedor, salón y cocina. En torno a este espacio se reparten el resto de las estancias, 2 habitaciones, un baño y la gran suite principal. Todo se configura para que las entradas de luz sean elementos de gran importancia dentro de la vivienda; cambios de techos, lucernarios y ventanales hacen que la relación interior – exterior sea muy estrecha.

Entre el salón y cocina nos encontramos el acceso principal a la zona exterior, donde nos encontramos un porche para un salón de verano, el cual se puede convertir en el mismo espacio al abrir el ventanal.

El principal elemento en el exterior, además de la mezcla de sistemas de cubiertas, es el muro de piedra que encontramos en el patio, la costilla central de la vivienda, qué divide el propio patio trasero en una zona pública, donde está la piscina y zona del porche, y, otro más privado donde está la suite principal.